Va a ser verdad que asistimos al nacimiento del PSOE de Pedro Sánchez. Su defenestración de la secretaría general y la posterior recuperación marcan toda su acción orgánica; la política también consiste en mantener el “no es no” (Guindos,vicepresidente del BCE).
Ahora dice democratizar al máximo el partido dando todo el poder a los militantes. No deja de ser una simpleza envenenada; en realidad, se atrinchera con su guardia pretoriana, quita poder al Comité Federal, desactiva a los secretarios regionales y pone trabas a cargos públicos que quiera concurrir a unas primarias. No teme la conspiración de los “patricios” y los “cónsules” se distribuyen por el “imperio” resignados y acomodados en el reparto de la miseria.
Mentiroso, mezquino, miserable. Así, con esos tres adjetivos, por orden alfabético, ha calificado la presidenta de Madrid a Francisco Granados. Podía haber añadido que es un claro ejemplo de que no hay peor enemigo que un compañero de partido.
Lo hace tras unas acusaciones de él en sede judicial especialmente rastreras porque ni siquiera ha respetado el ámbito íntimo, afectivo y sin aportar una sola prueba.
Los jueces deberían aumentar la condena a estos desgraciados que pretenden tomarles-nos el pelo usando estas tácticas defensivas.
Los demás partidos, oportunistas, acuden como hienas a la carroña, dando uno de esos espectáculos que aumentan el rechazo ciudadano.
Con todo, lo que resulta cartesianamente evidente es que el PP en Madrid era pura corrupción.
Es el siguiente país europeo en el que se van a celebrar elecciones. Parece que las va a perder el partido que gobierna y surgirán la incertidumbre y la fragmentación a las que nos tienen acostumbrados los italianos. Se debilita el centrismo y cobran fuerza la extrema derecha y la izquierda radical. Lo peor de todo es que el árbitro de la disputa podría ser el histrión corrupto y pervertido de Berlusconi.
Mirando a Europa, el panorama más despejado está en Francia; en Alemania han sabido superar el interés partidista (¡qué envidia!) y dotar de estabilidad al país más poderoso de la Unión; en España nos sobra el maldito problema catalán pero podemos formar parte del núcleo duro y ayudar a fortalecer la UE buscando integración y cohesión social.
Michael Bates, lord inglés y alto cargo de la Administración, ha presentado su dimisión por llegar dos minutos tarde a una sesión parlamentaria. Encarna bien el tópico de la puntualidad británica. No se la han aceptado y la verdad es que parecía una reacción desmesurada porque si se pone ahí el listón de las causas aceptables se vacían gobiernos y parlamentos de medio mundo.
Renunciaba “absolutamente avergonzado por no alcanzar los niveles de cortesía deseables”.
Y precisamente ocurre cuando un inglés majadero y gracioso dibuja en un periódico el perfil del español típico atribuyéndole, entre otras lindezas, la impuntualidad como rasgo esencial.
A este paso vamos a tener que renunciar aquello de “unos minutos de cortesía” para justificar un retraso.
El grandísimo hideputa Joaquín, un murciano de 73 años, había violado a dos menores y lo han detenido cuando intentaba secuestrar a una niña de 8 años para abusar de ella. Pese a eso, un juez lo deja en libertad.
Otro ilustre archenero tiene miles de vídeos con violaciones infantiles; tampoco va a ingresar en prisión.
Algo falla cuando estos subhumanos siguen en la calle perpetrando sus delitos. Estos depredadores son siempre reincidentes porque no encuentran otro modo de satisfacer sus impulsos sexuales, sólo pueden violar a mujeres y/o niños.
Hay que sacarlos de la sociedad en la que tanto daño causan. Se deben elaborar leyes muy claras que los jueces apliquen con todas sus consecuencias, sin remilgos ni consideraciones que estos desalmados no merecen.
El joven presidente francés viene mostrando firmeza a lo largo de su meteórica carrera política y no elude los temas que generan controversias o pérdidas de apoyo electoral.
Lo hizo con una reforma laboral a la que se oponían los sindicatos y ahora se propone acabar con la inmigración ilegal, que parecía un tema reservado a la extrema derecha; los diferencia de los refugiados a quienes considera que hay que tratar mejor de lo que se viene haciendo en Europa.
Parece evidente que no podemos acoger a todo el que quiera venir y resulta inaplazable un debate serio, racional con el fin de regular esos movimientos migratorios.
También quiere mayor control sobre internet para impedir las noticias falsas que acaban dañando el núcleo esencial de una democracia.
Parece definitivo e irreversible el movimiento que han iniciado muchas mujeres para denunciar el acoso sexual y, en general, todo tipo de dominación que el hombre ejerce tradicionalmente sobre ellas.
Es curioso que surja precisamente en el mundo del cine, uno de los ámbitos donde más se sexualiza y simplifica la imagen de la mujer.
Pero trasciende esas fronteras y piden, por ejemplo, suprimir la presencia de azafatas en acontecimientos deportivos (al menos tal y como aparecían) o que no se vendan como disfraces los minivestidos de enfermera.
Alguna actriz afirma que “amanece un nuevo día en el horizonte”.
Se trata de dignificar el rol femenino en ámbitos sociales y laborales.
A ver si algunas no siguen contribuyendo a perpetuar el cliché, que de todo hay.
En Podemos no viven sus mejores momentos: fracaso electoral en Cataluña y notable disminución en intención de voto. Ante este panorama, el secretario general piensa que la mejor reacción es volver a sus orígenes, recuperar el concepto de “casta” y arremeter contra empresarios y políticos que “parasitan las instituciones y manchan el nombre de España”.
Debe estar convencido de que le volverá a funcionar el mensaje con el que ilusionó a mucha gente justificadamente indignada.
Pero cuatro años no pasan en vano. Sabemos que no tolera la contrariedad y cómo actúan en las instituciones, donde trabajan poco y lo compensan gesticulando y vociferando.
Hoy es más fácil pensar que es un embaucador y vive a costa del Sistema, incrustado en él como parásito que nada aporta a la sociedad.
Es obvio que quedan huellas de “machismo” en nuestro idioma. Son el reflejo de una trayectoria histórica marcada por el predominio del varón sobre la hembra. Esos restos semánticos deberían ser como los arqueológicos, testimonios de un pasado que debemos superar a base de adoptar medidas que acaben con la discriminación de la mujer.
Pero han de ser políticas serias tendentes a la igualdad y no mamarrachadas como las que se marca la líder de Podemos con sus “portavozas”. Eso sí que es coger el rábano por las hojas.
Peor que ser tonto es no reconocerlo y defenderte atacando con agresividad. Así hacen ellos su revolución pendiente.
¿Qué capacidad de transformación tendrían estas gentes y hacia qué tipo de sociedad nos conducirían?
En la intención der los votantes parece abrirse camino la imagen de una especie de bifrentismo que sucedería al denostado bipartidismo. Cada vez más se habla de dos bloques: PP+CS y PSOE+Podemos.
Simplificando mucho, nos situaríamos ante una opción conservadora y otra que dice ser más progresista.
Ahora mismo la locura catalana puede distorsionar el voto pero todas las últimas encuestas reflejan un incremento del centro derecha y una disminución de izquierda y radicales; concretamente: PP+C´S pasarían de 46% a 50,9%(188 escaños) y Podemos+PSOE, de 43,8% a 38,9% (138 escaños).
En medio, los minoritarios nacionalistas de siempre esperando para ver a quién toca chantajear en esta ocasión.
A la luz de esto… ¿cambiarán algunos su rumbo, haciendo otro tipo de oposición?
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.