BERLUSCONI

Un tribunal de Milán lo condena por prostitución de menores a 7 años de prisión e inhabilitación vitalicia para ejercer cargos públicos.¡por fin!.Es de la sentencias que te reconcilian con el poder judicial como garante del sistema democrático.Lo malo es que te lleva a pensar en el comportamiento del “demos”.¿cómo pudo el pueblo italiano sostener y reelegir a un personaje de esta catadura:farsante,histriónico,ladrón,pederasta,acomplejado múltiple,corruptor,de un machismo insultante,etc.Y esto ocurría en Italia,en el corazón de Europa.Ojalá suponga una catarsis y sirva de antimodelo.

 

 

LABERINTO CATALÁN

Es difícil encontrar un político tan inepto como Artur Mas. Desde su frustración, se vuelve agresivo y provocador, lleva a la burguesía conservadora  hasta un precipicio y logra que crezca Esquerra y se divida su propia coalición, esa que se financia cobrando comisiones por doquier. Pero que no lo critique nadie, que no le toquen sus competencias porque ofenden a la bandera, al himno, a la sardana y al Barça.. y con las cosas de llorar no se juega.

En fin, nacionalismo en estado puro: anacrónico, reduccionista, insolidario, victimista y demagógico que crea serias tensiones y ocupa durante demasiado tiempo nuestra atención.

 

LA REINA

Recientemente ha sido abucheada;un hecho sin precedentes que, para más inri, ocurre en sus queridos y frecuentados espacios musicales,donde se supone que no acude gente antisistema.

¿Qué le reprochan? ¿su entereza como mujer frente a las debilidades de su marido? ¿su decepción como madre ante las fallidas elecciones de sus hijos? ¿su amargura como abuela  por saber que sus nietos llevarán un apellido marcado por la irresponsable codicia del padre?

Me parece un hecho deplorable, mezquino, antiestético y cobarde, indicador de la mala salud mental de un país. Y el debate monarquía-república lo dejamos para otro día y para gente seria.

 

REPUBLICANOS CALLEJEROS

“Un montón de gente no es una República” decía el gran Aristóteles. Últimamente vemos que no hay una manifestación que se precie en la que falte la bandera republicana – ¿quién lo iba a decir en la transición?-. Tengo mis dudas de que esto sirva para defender la causa que pretende. ¿Quién ha dicho que un republicano ha de ser casi un anti-sistema? Tal vez sólo sirva para dar motivos a los interesados en asociar República con desorden y eso en España nos resulta muy conocido.

La República se defiende mejor en los despachos, en las aulas, en debates públicos, etc. Y con argumentos que resulten más convincentes.