INIMAGINABLE

 

Creo que a quienes tenemos cierta edad el maldito bichejo nos va a amargar el resto de nuestra vida porque la va a llenar de incertidumbre e incomodidad.

Aún no se ha cerrado esta fase y se habla de un posible rebrote, pero lo cierto es que en algún momento podremos considerar que se ha ganado la batalla al Covid-19, el día en que se descubran una vacuna y unos antivirales efectivos.

En cuanto a la fase siguiente hay división de opiniones acerca de si nuestra vida social cambiará mucho o pronto volveremos a la rutina.

Cuesta imaginar que cederá la fiebre turística que llena los cielos de aviones y los mares de barcos; que los jóvenes renunciarán a botellones y conciertos; una España sin fútbol, toros, bodas y comuniones o algunas ciudades sin sus fiestas populares y los ingresos que les proporcionan: fallas, sanfermines, feria de abril, etc.

 

 

REESTRUCTURACIÓN

 

Tras la devastación viene la reconstrucción que se empieza a diseñar desde la UE hasta el último Ayuntamiento.

En España se convoca a partidos y agentes socioeconómicos para lo que pomposamente se quiso llamar Nuevos Pactos de la Moncloa  y ha quedado en una Comisión que, por cierto, ya ha mostrado la miseria política en la que vivimos, la condición de dinamiteros de los de Podemos con todo lo que suene a constructivo y la necesidad de que algunas viejas glorias socialistas se retiren.

En Murcia ese pacto se ha firmado con la ausencia del PSOE. Para Sánchez es claudicante firmar con un gobierno del PP y por aquí mandan dos de sus pretorianos más incondicionales- los dos con cargo público- que ni tienen opinión propia ni les preocupa el bien general, sólo son voz de su amo y tributarios de aquel estúpido “no es no”.