De que estén encarceladas las personas que han dado la cara en Cataluña por el afán secesionista. Luchar por un proyecto político no debería merecer penas de privación de libertad.
Pero…en una democracia consolidada las ideas se defienden argumentando, haciéndolas atractivas para una mayoría y, sobre todo, en el marco de la legalidad. No con fraudes, malversaciones, violencia, adoctrinamiento, desacatos, etc, porque eso te deja al margen de la ley, te convierte en un delincuente destinado a la cárcel.
Es sorprendente que algunos periódicos y organismos extranjeros puedan dar crédito a la edulcorada y falsa versión que les hacen llegar los independentistas, que terminen dudando de la calidad de la democracia en España.
El inefable Trump, empresario corrupto y putero impenitente, sigue causando estragos con su trasnochado proteccionismo.
Un tribunal alemán de segundo nivel corrige a nuestro Supremo y permite que el secesionismo catalán se anote una victoria simbólica y mediática.
No salen adelante unos Presupuestos beneficiosos para millones de ciudadanos porque lo impiden la insolidaridad nacionalista y la terquedad del nuevo PSOE.
La Universidad sale malparada por el marrullero empeño en amañar un innecesario máster.
El rifirrafe Sofía- Letizia- Leonor termina afectando a la institución monárquica cuyo principal sentido radica en la estabilidad y la capacidad de moderar; pero para cumplirlo ha de ser respetable y respetada.
Vamos que Abril, más que traer aguas mil, trae mil nubarrones.
No hay fórmula universal que explique el mejor modelo. Supongo que es bueno evitar los extremos: permisividad total o absoluto control.
Hemos visto cómo tres generaciones, abuela, madre e hija; reina emérita, reina y princesa vivían un tenso y desagradable incidente del que todas se habrán arrepentido pero que ya ha sido ampliamente difundido para desdoro de la Corona y regodeo de antimonárquicos.
Dos cosas quedan claras: esa escena era la manifestación de un conflicto latente previo y los miembros de una Casa Real no pueden permitirse el lujo de mostrar ciertos comportamientos. Todos ellos han salido perjudicados; ni siquiera Dª Paloma habrá admitido de buen grado la actitud de su hija.
La hiperprotección juega malas pasadas a las madres que la practican.
Novísimo concepto que se mueve entre la informática y la biología. Popularizado por Noah Harari en su “Homo Deus”, donde afirma que el universo consiste en flujos de datos, que algoritmos electrónicos descifrarán y superarán los modelos bioquímicos; lo presenta como el mayor reto del siglo XXI y el proyecto político-económico más urgente que terminará siendo una nueva cosmovisión sustitutiva del Antropocentrismo que, a su vez, había superado al Teocentrismo. “Algoritmos no conscientes pero inteligentísimos podrán conocernos mejor que nosotros mismos”.
Expresiones como “mente” o “conciencia” carecen de sentido en ese marco conceptual.
Ya vamos viendo algunas consecuencias. Por ejemplo algoritmos toman decisiones en las bolsas generando una volatilidad sin fundamento, como ocurrió recientemente en Wall Street y se extendió por todo el mundo.
Cuando dejas de ser o hacer algo que deseabas tiene lugar un proceso de adaptación, de retorno a la fase previa. Y, si nunca es fácil, en algunos casos resulta especialmente difícil.
Ahí tenemos bastantes exmaridos que agreden o asesinan a sus exmujeres aplicándose aquello de “si no eres mía, no eres de nadie”.
Otro ejemplo es el de los expresidentes y cada uno lo lleva como puede.
Aznar incordiando en su propio partido y rezumando rencor desde su profundo complejo.
González reprimiéndose hasta donde es posible para no decir con claridad lo que piensa del actual líder socialista.
Zapatero no encuentra su espacio y media apoyando causas y gobernantes impresentables como Maduro o Morales; hace el ridículo dentro y fuera.
La corrompida derecha nacionalista se radicaliza para ocultar su corrupción. Empieza la provocación al Estado. La CUP decide sustituir a un presidente desgastado por otro más fanático y tonto que pronto hace un gobierno a su medida. Sigue la provocación. Movilizan todos sus efectivos a través de ANC y Omnium, previamente financiadas, llenan las calles y agitan sentimientos. Hablan de independencia, incumplen toda ley, engañan
a la policía. La provocación alcanza el máximo nivel.
Las instituciones estatales empiezan a responder provocando miedo y división; unos van a la cárcel, otros huyen.
El 23 de Marzo hay un pronunciamiento contundente del Tribunal Supremo que pone fin a esta fase procesal.
Bienaventurado sea el juez Llarena porque él hace que prevalezca el Estado de derecho sobre la aventura nacionalista.
Cristina Cifuentes está siempre en el ojo del huracán. Además de ser el enemigo al que todos quieren vencer en Mayo de 2019 (especialmente Podemos, que sueña con repetir el pacto del Ayuntamiento en la Comunidad), su carácter y actitud alimentan la polémica.
Expone argumentos con firmeza e intensidad expresiva y consigue convencer. Pero… el PP de Madrid estaba inundado de corrupción y nadie sabía ni presentía nada. Y, sobre todo, si no muestra su trabajo y los documentos que ha presentado para acreditar su máster son falsos, ella debería dimitir y la Universidad Rey Juan Carlos ser clausurada por acumulación de irregularidades.
Lo cierto es que pude parecer verosímil. Aunque para la “portavoza” seguro que es “inverosímila”.
Supongo que el único pensamiento o sentimiento común que provoca en nosotros la tragicomedia catalana es que todos queremos librarnos de ella; al menos de esta fase aguda que llevamos padeciendo los últimos años.
Se ha hablado mucho de los personajes intervinientes: los iluminados, los vividores o los ladrones que la iniciaron. Pero se echa en falta a quienes alimentan y sostienen la farsa: los cientos de miles de catalanes que secundan sus movimientos, acuden a convocatorias y se dejan tomar el pelo porque prefieren vivir en el engaño ilusorio.
Si estas gentes cobraran conciencia del papel que les han asignado y se rebelaran contra quienes los manipulan, el tinglado se desmoronaba y todos viviríamos más tranquilos, sobre todo ellos.
para ser la primera potencia mundial. Pronto lo será en economía pero no se conforma con eso y avanza imparable en otros frentes.
Su PIB crece un 6%, aumenta su presupuesto militar para el que ya es el ejército más poderoso del mundo, fomenta la investigación y el desarrollo, defiende un comercio internacional abierto porque su balanza es intensa en ambos sentidos, va disminuyendo las desigualdades periferia-centro, urbano-rural y aumentando la cohesión social.
Combina el control político con la eficacia económica (Deng Xiaoping: “un país, dos sistemas”) y se despliega sigilosa pero firme por África y Latinoamérica. Han encontrado en Xi Jinping un gran presidente.
Mientras, Trump sigue haciendo el imbécil con su trasnochado proteccionismo que tendrá consecuencias globales.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.