LA GRAN TENAZA

Cualquier gobierno de un país democrático se ve condicionado por dos grandes factores que se oponen entre sí, son antitéticos y en una época de crisis se acentúan: los ciudadanos y los mercados.
Los primeros padecen las consecuencias de la situación, desean políticas expansivas y aumentan sus exigencias al gobierno; los mercados son nuestros acreedores, quieren ortodoxia económica y reducción del gasto (recortes) o se niegan a seguir financiando al Estado.
Son intereses difíciles de conciliar. Algunos harán el discurso facilón y demagógico de la troika y los hombres de negro(los trae la deuda).
Un buen gobernante deberá tener las ideas claras, saber explicarlas y aplicarlas sin dejarse intimidar por las urnas.

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