NIVEL DE EXIGENCIA

 

En un mercado libre somos exigentes con las mercancías que compramos o los servicios que pagamos. Si el producto no nos gusta o el servicio no nos satisface lo cambiamos.

Si hacemos eso en casos tan específicos… ¿Por qué nos resignamos ante la conducta de nuestros políticos? De ellos, de sus decisiones dependen muchos aspectos de nuestra vida, pero no nos mostramos muy críticos con sus actuaciones y declaraciones o, lo que es peor, lo hacemos enfrentándonos también nosotros en plan partidista, unos contra otros.

Ya estaba clara su mediocridad; la crisis sanitaria y económica la ha agudizado, ha servido para que exhiban sus vergüenzas, su impudicia, su nulo interés por el bien común o su endogámico egoísmo.

Este Gobierno bicéfalo y descoordinado es un refugio de incompetentes y resignados liderado por dos siniestros megalómanos.

Pero estamos en un oligopolio y no tenemos a donde acudir.

 

 

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