POBRE EUROPA

 

Es la cuna de lo mejor que el ser humano ha destilado a lo largo de su historia: la filosofía, la ciencia, el arte en sus diversas manifestaciones, la política, la democracia, la conquista de los derechos humanos, etc.

Pero nunca ha logrado la unidad y cohesión suficientes para aparecer como un bloque ante potencias consolidadas y eso hoy, en un mundo inevitablemente globalizado, resulta más necesario que nunca.

Obligados a demandar trabajadores, no regulamos la inmigración (en una sociedad todo se somete a reglas) y somos demasiado timoratos y condescendientes con la presencia islámica, tan radicalmente opuesta a nuestro valores y principios.

Por esos flancos entran los nacionalismos reaccionarios a golpearla y debilitarla, como siempre han hecho.

El día 26 verá, impotente, cómo crecen sus enemigos seculares.

Miedo y pena da imaginar una Europa en manos de estos iluminados fervientes.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *