TERTULIANOS

Omnipresentes en las cadenas televisivas, intercambiables, forjadores de la opinión pública, bastante previsibles en sus comentarios, desconocedores a veces del tema que tratan, periodistas o políticos emergentes que han encontrado ahí su gloria, no son más de 20 o 25.
No sé cuánto les pagarán (seguro que más que a nosotros por los “chispazos”) pero a fin de mes deben juntar una buena cantidad. Lo raro es que no aumente el número, que no se animen otros y renueven un poco el ambiente.
Si tuviera que elegir una me quedaría con la del Viernes por la noche en 24H, coordinada por uno de estos jóvenes despeinados que también están de moda.

PEDRO PACHECO

En 1985 afirmó- farruco y lenguaraz como siempre- : “la Justicia es un cachondeo” porque se dejaba en suspenso una resolución suya.
Ha sido alcalde de Jerez durante seis legislaturas y su gestión se valora como positiva. Ahora está en la cárcel para cumplir una condena de cinco años y medio que le ha impuesto el Supremo, elevando en un año la de la Audiencia provincial. Lo condenan por contratar ilegalmente a dos asesores en empresas municipales.
Con la de liberados y “ carromeros” que pululan por las instituciones parece una sentencia rigurosa… a menos que se piense que los jueces han querido dejar patente que la Justicia no es un cachondeo.

ALGUNAS COSAS

En plena vorágine de corrupción, cuando cada día viene con su carga de miseria y codicia humanas, el presidente Rajoy se refiere a todo ello admitiendo que “pasan algunas cosas que no deben tapar otras”. ¿Qué necesita este hombre para reaccionar en serio y coger el toro por los cuernos?
Poco antes del diluvio universal alguien le dijo a Noé que no se preocupara, que sólo iban a caer cuatro gotas. En España- y en el PP- algunos, hartos ya de estar hartos empiezan a moverse y más vale que contagien a los demás haciendo que seamos capaces de iniciar una gigantesca tarea de limpieza, una catarsis colectiva, antes de que sea tarde.