Que Pedro Sánchez se presentaría a las primarias. Tiene poco mérito haberlo escrito aquí hace tiempo. Y es que resulta un personaje que muestra claramente su intolerancia a la derrota, su frialdad e irresponsabilidad y su poco respeto por el partido al que quiere salvar.
Otros secretarios han dejado de serlo y todos con mejor estilo.
Él manipula a su querida y envenenada militancia sabedor de que los militantes -cada vez menos- lo son porque se sienten socialistas y toca la tecla mágica de sus sentimientos con el odio a Rajoy y el absurdo “no es no”, apareciendo como víctima. A la hora de votar de nada sirven baronías o cargos públicos.
Ganará y formará un frente anti PP-C´S con Podemos y todas las minorías
dándole igual ser primera o segunda fuerza política.
No hace daño. Parece el eslogan de la campaña iniciada en Rusia para despenalizar la violencia machista y preservar la tradicional autoridad paterna. Si el padre pega a su mujer o a sus hijos no comete un delito sino una falta leve sancionable con una multa.
Contaba Castilla del Pino que en su consulta una mujer le confesó: “mi marido no me trata mal; sólo me pega un par de hostias de vez en cuando, lo normal”. Me imagino al camarada Dimitri, harto de vodka, arreándole otro par a su mujer y la pobre Irina, llorosa, sin abrir la boca.
Cuando la violencia de género esta tan asumida, admitida como rasgo cultural y casi protegida por ley, estamos ante una plaga difícil de erradicar.
Al final va a ser Errejón el cerebro más lúcido de los que pululan por la izquierda. Tiene una visión clara de lo que va a suceder y hacia allí orienta su estrategia.
Hay que decir que cuenta con ayudas inestimables. En el PSOE Sánchez chantajea a los militantes jugando con sus sentimientos y, pierda o gane, ya ha quebrado el partido. En Podemos, el secretario general muestra su auténtico talante autoritario y ganará pero radicalizándose de tal modo que sólo llegaría a los resultados de IU en sus mejores tiempos.
De ese modo, tomando de un sitio y otro, el joven Iñigo diseña su querida transversalidad, o sea, el centro-izquierda que, bien ahormado, puede ser un sector mayoritario en España.
Un día antes de que tomara posesión el increíble hombre amarillo se dijo que haría un discurso filosófico en el Capitolio. Lo que hizo fue un mal mitin de campaña electoral, un par de mensajes primarios a tono con sus electores.
¿Qué significará para esta gente la palabra “filosofía”? ¿Por qué es algo tan desconocido y poco apreciado?
En España la esperpéntica LOMCE casi elimina la Historia de la Filosofía, o sea, la historia del pensamiento.
Se teme a ciudadanos que utilicen la razón para comprender y explicar la realidad y a sí mismos como parte de ella. Si lo hicieran se evitarían muchas cosas (incluso a Trump). Están mejor viviendo en la banalidad y en la estupidez, les basta con las redes sociales y Tele-5.
El quicio es lo que hace que una puerta ajuste y se mantenga en su sitio. Estar fuera de quicio significa que algo está fuera de orden o de su estado natural. Desgraciadamente lo podemos observar casi de un modo general en diferentes ámbitos.
Un buen ejemplo es la postura que adoptan ante el mercado libre el presidente chino y el norteamericano. Xi Jinping, comunista, defiende la globalización, quiere fronteras abiertas al comercio, mientras que Trump, supuestamente liberal, se muestra proteccionista, grava con aranceles las importaciones y castiga la deslocalización industrial.
Tampoco parece muy “ajustado” que en España tres personas acumulen una riqueza (limpiamente obtenida) equivalente a la del 30% de los que menos poseen.
Si esto sigue así acabaremos todos más desquiciados de lo que ya estamos.
El conflicto entre israelíes y palestinos es el “decano” de los existentes en la actualidad. Tiene raíces bíblicas y reúne dos de los motivos que más enfrentamientos han producido a lo largo de la historia: religión y territorio.
Nos tienen acostumbrados a un siniestro juego de acción-reacción que cada cual sabe cómo iniciar y cómo responder.
Lo que menos falta hace son provocaciones como la que va a perpetrar el increíble hombre amarillo trasladando la embajada USA de Tel Aviv a Jerusalén.
Mejor sería dirigir los esfuerzos a frenar a los palestinos de Hamás y a los ortodoxos judíos, buscar el reconocimiento internacional de los dos Estados y declarar Jerusalén zona franca, ciudad libre. Lograr la paz aunque sea imponiéndola por la fuerza.
Los intelectuales de Podemos, tan exquisitos ellos, critican la visita de Felipe VI a Arabia Saudí porque es un país donde no se respetan los derechos humanos. El rey ha vuelto habiendo logrado contratos de miles de millones para empresas españolas que competían con las de otros países.
No se trata de asesorar a un gobernante o apuntalar un régimen autocrático-como hacían algunos en Venezuela o Irán- sino de conseguir grandes obras. Los críticos deberían formular su queja ante los trabajadores de los astilleros de Ferrol o Cádiz y esperar su reacción.
Pero a ellos les da igual .Tienen que exhibir su republicanismo de pandereta y todo les sirve. Claro que con argumentos tan consistentes los monárquicos pueden dormir tranquilos.
Tenemos la desgracia de padecer movimientos nacionalistas-especialmente el catalán-que no han querido encontrar su encaje en la generosa y flexible Constitución de 1978 pese a que en ella tienen garantizadas sus señas de identidad socio-culturales, históricas.
Carecen por completo de sentido de Estado, lo suyo es la aldea y la tribu, se interesan por el arreglo de su carretera y la acera de su calle. Algunos, exacerbados, devienen en independentistas y elevan la tensión con el gobierno central hasta un nivel insoportable.
Se podría buscar el modo de dificultar o impedir su presencia en el Congreso y que planteen sus aspiraciones en un Senado convertido en auténtica Cámara de representación territorial. No les bastaría, son insaciables por naturaleza, sin quejas y demandas no existirían.
Una masa de aire polar es la responsable de que 2017 haya comenzado en Europa con temperaturas bajísimas que provocan pérdidas, accidentes y muertes como hace tiempo que no se recordaba.
Esperemos que no sea un aviso de cómo podemos quedarnos según vayan produciéndose resultados a lo largo de un año marcadamente electoral.
En Holanda, Alemania y especialmente Francia crece una extrema derecha que puede tocar el poder (menos mal que los líderes de izquierdas son más inteligentes y responsables que nuestro ínclito Pedro Sánchez y no se atrincherarían en un estúpido “no es no” con los de centro derecha).
En cualquier caso, sus resultados no contribuirán a fortalecer Europa ni a dar estabilidad.
En España viviremos un año congresual partidista que también puede dejar helado a más de uno.
Ese día toma posesión el nuevo presidente de EEUU. Sin duda, y más que nunca, va a ser una fecha histórica que traerá consigo importantes cambios a escala mundial.
Aparte de las estupideces propias de su excentricidad, veremos medidas de más calado.
Se incrementará la tensión judeo-palestina; el futuro embajador ya avisa: “Mantente fuerte, Israel, que se acerca el 20 de Enero”.
Los defensores del medio-ambiente oirán negar el cambio climático, verán aumentar las emisiones de CO2 procedente de la industria y las petroleras explorarán nuevos yacimientos.
Los diplomáticos-espías rusos volverán a Maryland. Las compañías sanitarias verán languidecer la reforma de Obama y crecer sus pólizas de seguros. El amigo Putin decidirá sobre Ucrania con una OTAN más débil.
Se endurecerán las relaciones con Cuba, se tensarán con China… y así sucesivamente.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.