ABRAZOS

 

Abrazarse se ha puesto de moda y hay quien le atribuye virtudes terapéuticas. Un abrazo es expresión positiva de sentimientos y se convierte en el modo más intenso y visible de mostrar que se ha superado un conflicto, que se está dispuesto a iniciar una nueva etapa.

Fue muy célebre el de Vergara en1839, entre Maroto y Espartero, conservadores y liberales. Puso fin a la Guerra Carlista, pero sirvió de poco porque sucedieron otras dos.

Hoy se impone el abrazo entre Sánchez e Iglesias con el que sellan un acuerdo para formar gobierno de coalición. El podemita no cabe en sí de gozo; ve cumplido el sueño de su vida, gracias a un cínico necesitado.

Pensar que este individuo, con su trayectoria, va a ser vicepresidente de España da un poco de miedo; pensar en la retahíla de socios que arrastra, da mucho miedo.

 

 

SIN LÍMITE

 

Y sin la determinación y firmeza que serían necesarias. Así es como actuamos frente a esa agricultura intensiva y depredadora que es la gran culpable de la contaminación de los suelos y, desde luego, de la degradación del Mar Menor.

Aún nos dolemos por las agonizantes bocanadas de las doradas y anguilas en la orilla, pero no se articulan políticas decididas que pongan fin a ese triste espectáculo.

Ahora surge la guerra entre Administraciones; la Autonómica ataca a la Central a través de la Confederación y esta le devuelve la pelota recordándole que las competencias son del Gobierno regional.

Mientras, IU denuncia en Lorca roturaciones ilegales y en Águilas se transforman cientos de hectáreas que se abonan, llegando a una rambla que cuando llueva acabará vertiendo en el mar esos nitratos.

Como en la fábula ¿Quién le pone el cascabel al gato?

 

 

TERUEL Y EL SENADO

 

Tras el 10-N queda un Congreso más fragmentado que nunca, con diez partidos nacionalistas o regionalistas. Esa abundancia de siglas, lejos de mejorar el funcionamiento del Legislativo, sólo sirve para entorpecer y/o degradar la acción política.

Todas esas formaciones deberían tener su cauce de participación y debate en el Senado. Ya que no hay voluntad de suprimirlo podrían ponerse de acuerdo los partidos para convertirlo en una auténtica Cámara de representación territorial, tal y como afirma la Constitución en el artículo 69.

Hay que ir a una reforma de la Ley Electoral que limite la presencia de los no generalistas en el Congreso. Se puede hacer obligando a que se presenten por un mínimo de 25 provincias o fijar un porcentaje necesario de voto con respecto al censo nacional.

Pero todos parecen acomodados a la inercia existente.

 

 

 

Tras el 10-N queda un Congreso más fragmentado que nunca, con diez partidos nacionalistas o regionalistas. Esa abundancia de siglas, lejos de mejorar el funcionamiento del Legislativo, sólo sirve para entorpecer y/o degradar la acción política.

Todas esas formaciones deberían tener su cauce de participación y debate en el Senado. Ya que no hay voluntad de suprimirlo podrían ponerse de acuerdo los partidos para convertirlo en una auténtica Cámara de representación territorial, tal y como afirma la Constitución en el artículo 69.

Hay que ir a una reforma de la Ley Electoral que limite la presencia de los no generalistas en el Congreso. Se puede hacer obligando a que se presenten por un mínimo de 25 provincias o fijar un porcentaje necesario de voto con respecto al censo nacional.

Pero todos parecen acomodados a la inercia existente.

 

 

 

UN DESASTRE

 

Siempre resulta curioso oír tras unas elecciones aquello de “el electorado ha querido…”, como si habláramos de un personaje en singular o de un amplio colectivo heterogéneo que se pone de acuerdo antes de llegar a la urna.

En cualquier caso, el electorado español debe ser un cabrón con conchas porque cada vez que se pronuncia empeora la situación.

Ha dejado un mapa político infumable y cualquier gobierno que salga de ahí será débil e ineficaz.

El gran triunfador, VOX, es un apestado para los demás y le amarga al PP su notable mejoría; el gran perdedor, CS, paga sus errores y su líder ha hecho lo que parece lógico; Sánchez lleva al PSOE a sus peores resultados pero él se regodea en el triunfo; el rojo de la Navata sigue sangrando a Podemos pero está feliz desdeñando a Errejón.

 

 

EXTRAÑO CHILE

 

Chile es el país más rico, próspero y estable de América latina.

De la noche a la mañana ha estallado una crisis, los chilenos se han lanzado a la calle protagonizando enfrentamientos gravísimos con las fuerzas policiales y militares. El presidente decretó el Estado de sitio y reprimió el movimiento con la máxima dureza, para pasar después a una fase de negociación y concesiones.

Sesudos analistas intentan comprender las auténticas causas del estallido porque es evidente que la subida del precio del billete del Metro no es suficiente para explicarlo.

Son muchos los que consideran mal repartida la riqueza que se ha creado, hablan de desigualdad e injusticia que deben ser corregidas. Una sociedad que no se construya sobre esas premisas y un fuerte Estado del Bienestar, antes o después, se rebelará contra el poder establecido en demanda de medidas adecuadas.

 

 

SE LE NOTA MUCHO

 

Es normal que un líder político aspire a gobernar su país. Pero en Pedro Sánchez ese deseo se desborda hasta convertirse en algo patológico. Todo su comportamiento se explica desde su interés por seguir en la Moncloa.

Como la pasión estrecha los campos perceptivos, incurre en contradicciones flagrantes. Un día proclama la independencia de la Fiscalía y al siguiente dice que está bajo sus órdenes. Su eslogan de campaña, ”Ahora sí”, tiene una clara referencia temporal: “No se me puede escapar la oportunidad, es el momento”. Con los separatistas, de los que dependerá su gobierno, exhibe a la vez palo y zanahoria. Alardea de una España unida o proclama la nación de naciones.

Por suerte o por desgracia el día 10 verá confirmada su obsesión; siendo el partido más votado nada lo frenará para formar cualquier gobierno.

 

 

 

ÚLTIMA OPORTUNIDAD

 

Las elecciones que ha forzado Johnson para el 12-D podían convertirse en un búmeran para él si la mayoría del pueblo británico rechazara su enloquecida política llena de mentiras y simplezas.

Nadie fuera del Reino Unido entiende bien los movimientos que tienen lugar desde el célebre referéndum que consagró el Brexit.

Pero es que yo creo que tampoco deben ser muchos los ingleses que tienen claro el sentido de la conducta de sus dirigentes, ante Bruselas y en su propio Parlamento.

El día 12 es una ocasión de oro para desembarazarse de los dos líderes: el conservador por tontiloco y el laborista por un izquierdismo radical, excesivo.

Si no se dejaran llevar por el populismo, si abandonaran ese orgulloso tic retrógrado que los caracteriza, entenderían que no se está mejor fuera de la UE que dentro de ella.

 

 

EL REY, EN SU PUNTO

 

A esta altura queda claro que el Rey se supera a sí mismo con el paso del tiempo, gana con la edad y lo demuestra cuando tiene ocasión de dirigirse a los españoles por diferentes motivos.

Ahora lo ha hecho en la entrega de los premios Princesa de Girona efectuada en Barcelona y con la canalla separatista rugiendo su odio en el exterior.

Menuda lección magistral les ha dado Felipe VI a estos falsos catalanes que dividen a su Comunidad y cabrean al resto de España.

Ha pronunciado el discurso en catalán refiriéndose a la Cataluña del pasado y su valiosa aportación a la Transición y a la del futuro para señalar que no podrá permanecer tensa, cerrada, de espaldas a la UE. Hacia la Cataluña deseable desde la inviable. Dentro aplausos y fuera abucheos. ¿Cómo hay gente aún que se resiste a elegir el lugar adecuado?

 

 

Y NO EXISTÍAN

 

Hasta hace poco tiempo se señalaba la singularidad de España porque no había partidos de extrema derecha cuando en Europa eran ya una realidad creciente.

Pero en los dos últimos años hemos visto nacer y consolidarse a VOX, un partido de ultra derecha que, si aciertan las encuestas, puede convertirse en la tercera fuerza política del Congreso.

Surgió por la inactividad y pusilanimidad del PP, de lo que llaman “derechita cobarde”; lo mantiene bien cebado Pedro Sánchez con sus simplezas de las tres derechas o el trifachito y así estimula el voto del miedo entre el electorado progresista.

La claridad y contundencia con las que VOX trata algunos temas son un lujo que no se pueden permitir los otros partidos, pero parece que les sirve para conectar con un número cada vez mayor de españoles.

 

 

LAS MÁS INCIERTAS

 

Todo proceso electoral es importante porque en función de sus resultados se configuran unas instituciones, en definitiva el poder, que van a afectar mucho a los ciudadanos.

Posiblemente las del próximo 10-N sean las más relevantes de los últimos tiempos y, desde luego, las más abiertas.

Cada vez es mayor el número de partidos (ya vamos por seis más los variados nacionalismos) y también lo es el número de electores que deciden su voto en el último momento.

La configuración por bloques se consolida. Habrá que ver cual de ellos resulta mayoritario y sobre todo si es posible prescindir de los indeseables separatistas catalanes.

Pondrá a prueba la madurez del Constitucionalismo, los grandes partidos tendrán que ceder y negociar para que se forme gobierno en torno al más votado y rechazando el cáncer independentista.