PRODUCTIVIDAD

 

Legislativo: “Dícese del poder del Estado que tiene como misión elaborar las leyes”. Sus sedes reciben el nombre de Parlamento o Asamblea.

Leemos en La Opinión que la Asamblea Regional murciana aprobó una sola ley en los seis meses que van de legislatura, algo tan trascendente como una ampliación de plazo para justificar subvenciones.

Por más que quiera justificarse apelando a lo que ha ocurrido durante ese semestre, sigue pareciendo un resultado insuficiente y mejorable.

Ante casos así se puede cuestionar hasta la necesidad de que tenga 45 miembros uno de los 17 mini parlamentos que hay en España; también muestra los inconvenientes del multipartidismo imperante que sólo sirve para enredar y dilatar las decisiones.

Mientras tanto los 45 diputados murcianos seguirán apoltronados en sus escaños y los 480 trabajadores de Agrasa en la calle.

 

 

RUIDO DE SABLES

 

Desde el 23-F-81 parece que habíamos quedado vacunados contra cualquier forma de golpe de Estado. Pero todo acontecimiento histórico puede repetirse.

Los secesionistas catalanes saben que su fanática meta es a medio plazo. Todos sabemos que Pedro Sánchez va a dar un paso trascendental que los favorece y no lo hace por tendencia ideológica o convicción política sino por ambición personal. Los militares saben que la Constitución los convierte en garantes de la indisoluble unidad territorial.

Y en ese marco aparece el teniente general Fulgencio Coll, exjefe del ejército, firmando un escrito en el que pide que se considere a Sánchez un traidor y se le aparte del poder, destituido por el Congreso; sería nuestro particular “impeachment”: el Legislativo actúa sobre el Ejecutivo por abuso de poder.

Sólo faltaba que compañeros suyos compartan la idea y comiencen a agitarse las salas de banderas.