UN PAPELÓN

 

El que desempeña el secretario de Ciudadanos en la Comunidad Autónoma. Lejos ya de su época en el bufete de un abogado murciano, se ha convertido en árbitro político porque gracias a sus diputados gobierna el PP.

Está encantado con su protagonismo pero vive situaciones tensas, tiene mala conciencia y se instala en la pura ambigüedad: lo que sale bien es gracias al pacto que él firmó y si algo va mal, critica y amenaza con una moción de censura.

Espero que el PSRM nunca ceda a esa tentación porque no es bueno secundar a quien abandona a su socio y nadie te garantiza que no hará lo mismo contigo. No se puede gobernar bajo chantaje, es mejor esperar tu oportunidad.

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *