CON EL CULO AL AIRE

 

Así han detenido al último yihadista del grupo que cometió la masacre parisina, casi desnudo para comprobar que no llevaba un chaleco mortífero.

Lo que vamos sabiendo confirma que se trata de una nueva forma de guerra en la que uno de los ejércitos actúa con las ventajas propias del fanático kamikaze.

Pero surgen exquisitos equidistantes criticando que se les ataque y defendiendo que se debe dialogar para convencerlos. Olvidan quién golpea primero en este juego de acción-reacción. Es como cuando, al referirse a nuestra guerra civil, algunos dicen que se cometieron barbaridades en ambos lados. Y es verdad pero alguien la inició dando un golpe de Estado.

Hay 30.000 fieras a la espera, contenidas y seguirán atacando para matar.

 

 

 

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