Es una de esas palabras que te impresiona en la infancia. Aún la recuerdo escrita en una puerta del aula del colegio de las Mercedarias. Cuando aprendes su significado sigue sonando a algo siniestro.
Ahora sale a la luz al conocerse que tres monjas indias dicen haber estado retenidas contra su voluntad en un convento ( precisamente de Mercedarias) de Santiago.
Estamos ante el contrapunto de aquellos otros lugares que retienen a chicas jóvenes y no precisamente para rezar. El caso está siendo investigado porque no deja de ser curioso que hayan tardado 20 años en denunciar esta especie de secuestro, máxime cuando una de ellas tenía contactos con el exterior a través del torno.
¡Ay, si la madre Amada de Jesús levantara la cabeza!