Agazapada y expectante parece que es la posición natural de Carmen Chacón durante los últimos años.
Acaba de anunciar que no será cabeza de lista por Barcelona; alega motivos políticos que califica de no relevantes pero tampoco los revela y, queriendo ser discreta, convoca una rueda de prensa con una cuidada puesta en escena.
No se siente cómoda ni querida en el PSC ni en el PSOE, barrunta tormenta y se desmarca de Sánchez aunque se mantiene en el Comité Federal.
El 26-J se avecina incierto, puede provocar importantes movimientos en el ámbito socialista y sería el momento de observar la reacción de esta intrigante mujer.
Su época gloriosa con Zapatero no volverá, aunque algunas “concesiones” de entonces le siguen resultando rentables.