Es la única palabra que tiene cabida en el léxico socialista de cara a la formación de gobierno tras los resultados del 26J. Fuera de ella sólo queda el ridículo y eso es lo último que debe hacer un partido serio que ha gobernado durante 21 años.
Ojalá lo entienda así el Comité Federal que marcará la estrategia adecuada.
El PP ha ganado claramente las elecciones y tiene toda la legitimidad del mundo para formar un gobierno en minoría; impedirlo sería una torpeza. El PSOE no ha de preocuparse por cómo se sitúa frente al PP sino por cómo lo hace frente a los españoles (y a la lógica).
El reto posterior es hacer una buena oposición y aspirar a parecerse a lo que fue.
Pues hoy 9 de julio , los barones del PSOE parecen seguir apoyando que » no es no». y que se apañe como pueda Rajoy para ganar la investidura.
Creo que están destrozando su partido, porque ahora mismo ningún español con dos dedos de luces entiende que estemos sin gobierno y al albur de un montón de descerebrados que pululan por todos los partidos.
Queda claro que los que valen no se meten en política
Estoy acabando un artículo en el que vuelvo a defender la abstención del PSOE como la respuesta más racional ,más madura que puede dar un partido de estas características.Lo malo es que estos nuevos dirigentes parecen empeñados en cambiar sus señas de identidad sin ser conscientes de que lo están hundiendo irremisiblemente.