Temperaturas más bajas de lo normal; un Mediterráneo embravecido que se ceba en el litoral levantino; un número creciente de mujeres asesinadas por sus parejas; una violencia juvenil intensa y extensa; un peldaño más abajo, adolescentes que muestran un grado inédito de agresividad, ya sea hacia otros o hacia ellos mismos con nefastas consecuencias; por la redes sociales fluye cada día con más fuerza la miseria humana; la brecha de la desigualdad se agranda hasta límites insultantes; en las instituciones políticas no se habla de todo esto sino de sus propios problemas. Para colmo, un energúmeno inmaduro y agresivo conduce el VII de caballería y arremete contra todo y contra todos.
Puede ser una visión pesimista pero es que no se ven en el horizonte
Muchos motivos para el optimismo.