Tener mellizos a esa edad por fecundación in vitro es algo contra natura en el sentido literal de la expresión. A la misma mujer le quitaron hace 6 años la patria potestad de otra hija por abandono. Manifiesta así su obsesión por una maternidad tardía sin pensar en las consecuencias, o sea, en el futuro de sus hijos que vivirán la adolescencia con una madre octogenaria.
No estaría de más un informe psicológico y socio-económico sobre las aspirantes a estas gestaciones. Se podrían crear unas comisiones interdisciplinares cuyas opiniones fueran vinculantes para los médicos que intervienen en estos casos.
Este tema, junto con otros que resultan polémicos, suscita un interesante debate entre biotécnica y bioética que no debería aplazarse más.