La Lógica estudia las leyes a las que ha de someterse un razonamiento para ser válido y lo que ha ocurrido en Francia es razonable. Un país fundador y motor de la UE no puede quedar en manos de antieuropeístas de un signo u otro.
El 7 de Mayo la República francesa tiene que atesorar su acervo histórico cultural y de valores para decidir en consecuencia. Ya resulta negativo que Le Pen haya superado la primera vuelta. A estos ultras hay que quitarles el banderín de enganche que han encontrado en la xenofobia. En democracia todo se regula y la inmigración no debe ser una excepción, aunque se haga de un modo racional y justo.
¡Vive Macron! ¡Vive la France!