En el pleno más importante de la historia del Senado, el que votaba la aprobación del artículo 155, los senadores Antich y Montilla, expresidentes de Baleares y Cataluña respectivamente, se ausentaron a la hora de votar para evitar pronunciarse. No alegaron urgencias prostáticas; su argumento fue que no podían aprobar la intervención de la Comunidad porque ellos habían presidido una. Precisamente por eso debieron votar “Sí”, porque el cargo que ostentaron ha sido degradado por los independentistas y ya no tiene sentido hablar de honorable president.
Ademàs, era la posición fijada por su partido para el grupo parlamentario.
A ver cuál es la respuesta de la ejecutiva de Pedro Sánchez, quien tanto criticó a sus votantes tránsfugas.
Seguirán apoltronados en su dulce retiro.