Pedro Sánchez deja pasar otra ocasión magnífica para cumplir su promesa de consultar a la militancia ante temas importantes.
Se va a debatir la posible derogación de la prisión permanente revisable, que sólo se aplica en casos extremos de asesinos recalcitrantes y está reconocida en muchos países democráticos. Aquí el PNV quiere hacer un gesto comprensivo a los malditos etarras y pide su abolición; en seguida se suma la progresía oficial y también el PSOE ¿Por qué? No anula la reinserción ya que, como su propio nombre indica, la condena es revisable.
Son muchos los ciudadanos – militantes y votantes socialistas incluidos- que hasta se plantean la conveniencia de la pena de muerte para estos monstruos que degradan a la especie humana.
¡Pedro, consúltanos!