Parece definitivo e irreversible el movimiento que han iniciado muchas mujeres para denunciar el acoso sexual y, en general, todo tipo de dominación que el hombre ejerce tradicionalmente sobre ellas.
Es curioso que surja precisamente en el mundo del cine, uno de los ámbitos donde más se sexualiza y simplifica la imagen de la mujer.
Pero trasciende esas fronteras y piden, por ejemplo, suprimir la presencia de azafatas en acontecimientos deportivos (al menos tal y como aparecían) o que no se vendan como disfraces los minivestidos de enfermera.
Alguna actriz afirma que “amanece un nuevo día en el horizonte”.
Se trata de dignificar el rol femenino en ámbitos sociales y laborales.
A ver si algunas no siguen contribuyendo a perpetuar el cliché, que de todo hay.