Recientemente ha sido abucheada;un hecho sin precedentes que, para más inri, ocurre en sus queridos y frecuentados espacios musicales,donde se supone que no acude gente antisistema.
¿Qué le reprochan? ¿su entereza como mujer frente a las debilidades de su marido? ¿su decepción como madre ante las fallidas elecciones de sus hijos? ¿su amargura como abuela por saber que sus nietos llevarán un apellido marcado por la irresponsable codicia del padre?
Me parece un hecho deplorable, mezquino, antiestético y cobarde, indicador de la mala salud mental de un país. Y el debate monarquía-república lo dejamos para otro día y para gente seria.