La operación de rescate del lince ibérico ha sido un éxito. Ya vive incluso en el Ministerio de Hacienda.
En pleno fragor de la batalla catalana, cuando una de las acusaciones a sus cabecillas es la malversación, se descuelga Montoro afirmando que en el referéndum ilegal no gastaron dinero público porque no aparecen facturas que lo acrediten.
Los independentistas son expertos en robo, engaño y fraude, pero el ministro esperaba que jugaran limpio con el gasto y su facturación.
Su declaración da alas a los golpistas y valiosos argumentos al tribunal alemán que se ocupa de Puigdemont.
El gobierno quemado por el 155 y el PP desaparecido en Cataluña. Que el Señor le conserve la vista y el olfato que caracterizan a nuestro felino.
Si yo fuera Rajoy lo ascendía a vicepresidente coordinando el área económica.