Hoy hace 90 años que se inauguró el Instituto de Lorca. Lo ha narrado José Quiñonero con su habitual maestría.
Después, en 1944, se inauguraba el edificio del actual IES J. Ibañez Martín (el año que viene, su 75 aniversario) que yo considero un segundo hogar.
Allí estudiaron mis hermanos, mis hijos y conocí a mi mujer; estuve siete años como alumno y 37 como profesor, hasta que me jubilaron por imperativo legal un día aciago y frustrante.
Por él han desfilado excelentes profesores y de él han salido magníficas generaciones de alumnos. Para mí ha sido toda una escuela de vida en contacto con entrañables compañeros/as y con mis queridos adolescentes de los que siempre se aprende algo.
Hoy compite con otros centros pero mantiene su pátina de prestigio y buen hacer.