En Andalucía, en Murcia, en muchas ciudades después de Mayo y probablemente en España cuando haya elecciones generales. Definitivamente es un partido con vocación hamletiana y su gran monólogo es ¿PP o PSOE? Esa es la cuestión.
Algunos están empeñados en recuperar esquemas simplistas de izquierda-derecha y lo van consiguiendo. Los bloques lógicos serían PP-CS y PSOE-Podemos, pero para complicar más la cosa ahí está la irrupción de VOX que puede ser fiel de la balanza pese a ser un compañero poco deseado.
De todas formas, el partido con más carácter de bisagra sigue siendo CS, para bien o para mal. Si pacta con el PSOE aleja a votantes de derechas; si con el PP, a los de centro. Y su anhelado sorpasso no se produce.
Lo dicho, un partido con tintes de tragedia clásica. Como diría Lola García: por nadie pase.