Me temo que resulte inútil desear que seas un año feliz, próspero o adornado con rasgos positivos.
Más bien irás transcurriendo como un año inquietante, perturbador, lleno de incertidumbre y riesgo.
La inmigración ilegal seguirá generando radicalismo socio-político; el impresentable Trump, con su proteccionismo unilateral creará tensiones internacionales y estragos en los mercados; el nefasto Brexit debilitará un poco más la inestable Europa; en España habrá, como mínimo, un triple proceso electoral cuyos resultados se medirán por bloques: centroderecha/izquierda y permitirá ver si Andalucía ha sido un banco de pruebas; seguirá sonando la insoportable matraca catalana (cuánta razón llevaba Ortega).
En fin, pórtate bien y haz todo lo que puedas por ganarte el sueldo.