En Cartagena gana las elecciones MC aunque queda lejos de la mayoría absoluta. De su candidato lo más suave que se puede decir es que resulta peculiar o un tanto estrafalario.
Y no defrauda, con su estilo agresivo y bravucón ya afirma que no pactará con traidores, PP y PSOE, gobernará en solitario, con 8 sobre 27.
La mejor respuesta que podía recibir es un pacto PP-PSOE-CS, que suman 17, alternándose en la alcaldía los dos más votados y rompiendo trasnochados cantonalismos.
Sería un pequeño ensayo de la “gran coalición”, la que de verdad sentaría bien a este país y permitiría en una legislatura solucionar algunos problemas importantes.
La misma fórmula desalojaría en Cádiz al inefable Kichi. Ambas ciudades, milenarias y portuarias, merecen gobiernos serios y consistentes.