Está claro que el dinero es conservador. Decía Fuentes Quintana: “Sólo hay una cosa más conservadora que un millón de dólares: dos millones de dólares”
A raíz de pacto PSOE-Podemos los mercados se muestran inquietos y expectantes, cualquier cambio en las reglas del juego les afectaría seriamente; por ejemplo, aumento de gasto público, déficit creciente, subida de impuestos, afán regulatorio de precios…
Se detectan movimientos de capital hacia Portugal y no deja de ser curioso porque allí gobierna un socialista, pero claro sin apoyos populistas o separatistas.
Parece que la figura de Nadia Calviño, cebo tranquilizador, no convence a los inversores de que se vaya a ejecutar una política económica ortodoxa.
Para apoyar este tipo de pactos y de gobierno hay que estar en el sector público, pertenecer a la Administración, desde la competencia y el libre mercado resulta difícil.