Uno de los efectos colaterales del maldito corona virus que nos invade es que te hace cobrar conciencia del rango que te corresponde por tu edad: población de riesgo.
Tengo dos hijos y cuatro nietos que viven en Madrid. Unos días antes de estado de alarma les dije que podían venir y estaríamos más tranquilos en el campo. Nos dijeron que no lo harían para evitar ponernos en peligro (eso mismo me cuentan algunos amigos), respuesta que a mi mujer y a mí nos enorgullece.
Todo pasará. A pesar de la miopía y lentitud de un Gobierno distraído que va por detrás de los acontecimientos, gracias a la responsabilidad individual y colectiva, a ese espíritu solidario que nos brota en momentos cruciales, sabremos estar a la altura de las circunstancias y venceremos al microbio nefando. Encontraremos una vacuna y el primer semestre de 2020 será un mal recuerdo. Amén
Mucho ánimo Fernando, como dices, entre todos saldremos adelante. Y sí, es para sentirse orgulloso de tu hija, la cual conozco en persona y es una gran luchadora. Un abrazo desde el Reino Unido 🙂
Muchas gracias por el ánimo y por el piropo a mi hija(ciertamente lo merece). Tampoco te debe faltar el ánimo a tí porque allí vivirás momentos inciertos y difíciles.
Como reza el bonito lema, proveniente de Italia, que circula estos días por internet:
«A nuestros abuelos les pidieron que fueran a la guerra. A nosotros sólo nos piden que nos quedemos en casa.»
No conocía la frase.No puede ser más oportuna. Lo deseable es que pronto podamos volver a estar juntos abuelos, padres y nietos.