Muchas son las cosas de las que se ha dicho que van por barrios. Ahora son las manifestaciones y caceroladas contra Pedro Sánchez y su gobierno por la gestión de la pandemia.
El inicio ha sido muy elitista porque han elegido el barrio de Salamanca, una de las zonas más ricas del país. Lo están haciendo envueltos en la bandera de España (error en la apropiación del símbolo) y sin guardar la distancia de seguridad exigida.
Se dice que Iván Redondo está encantado porque le proporcionan una imagen semejante a la de la plaza de Colón que tantos votos les dio.
La protesta se va generalizando, pero ha nacido con un sesgo difícil de borrar y parece que sólo la extrema derecha puede protestar contra este gobierno. Electoralmente compensarán las torpísimas actuaciones que están teniendo los ministros comunistas.