Vientos de crisis para la Monarquía por los imperdonables errores de quien fue un buen rey. Papel crucial del PSOE en esta coyuntura porque gobierna y es el partido mayoritario que puede inclinar la balanza en un sentido u otro. Es de tradición republicana porque cuando históricamente quedaron asociados monarquía con dictadura y república con democracia el partido optó por la democracia. Durante los 40 años del franquismo no se discutía acerca de formas del Estado y en 1978 se restaura la Monarquía en el seno de una Constitución.
Si hay que replantear el dilema hágase del modo adecuado y pertinente, lejos del populismo demagógico que vocea para tapar otras vergüenzas.
Podría reducirse a considerar si es positivo contar con una figura institucional que simbolice la unidad y ejerza una función arbitral, moderadora; por supuesto sin otra inviolabilidad que la que se derive de sus funciones públicas.
Fernando Martínez Serrano 11-7-20