LA OCTAVA
Un gobierno engendro produce leyes engendro, de tal palo tal astilla. Ya se ha consumado el despropósito y la llamada ley Celaá ha sido aprobada por un voto más de los necesarios y una sonada protesta de la oposición que la recurrirá y procurará contrarrestarla en la Comunidades donde gobierna.
Es la octava ley educativa y seguramente peor que las siete anteriores. Ha llegado al Parlamento sin un mínimo diálogo previo y, se mire como se mire, restringe libertades. Se equivocan al querer incluir a todos los alumnos con necesidades especiales en aulas normales. Y, lo que es peor, no van a lograr que la pública tenga más prestigio que la privada, no van a frenar la preferencia de muchos padres por la educación concertada para sus hijos.
Han encontrado a una mujer “receptora” que no tiene reparos en firmar la ley en el Boletín oficial y darle nombre.
Fernando Martínez Serrano 20-11-20