CARO MOÑO
A un subinspector de policía lo expedientan por falta grave y piden tres meses sin sueldo porque se refirió al rojo de la Navata diciendo “el del moño”.
Citar a un personaje público señalándolo como “el de la barba o el del pelo largo” ¿merece una sanción? Pero claro, hay que entender que en esta ocasión se refería a una persona tan sensible, tan respetuosa con los demás, que se emociona cuando ve que le abren la cabeza a un policía.
Desde el ministerio de Interior y la Fiscalía lo miman y lo mantienen en una burbuja, aislado de críticas o manifestaciones en su contra. Yo creo que se equivocan porque este joven moñudo suspira por singularizarse con un peinado atípico y su forma de vestir en actos institucionales. De ese modo encubre sus carencias psicológicas, su inmadurez y sus miserias. Consigue que todos los medios estén pendientes de él.
Fernando Martínez Serrano 19-11-20