Omnipresentes en las cadenas televisivas, intercambiables, forjadores de la opinión pública, bastante previsibles en sus comentarios, desconocedores a veces del tema que tratan, periodistas o políticos emergentes que han encontrado ahí su gloria, no son más de 20 o 25.
No sé cuánto les pagarán (seguro que más que a nosotros por los “chispazos”) pero a fin de mes deben juntar una buena cantidad. Lo raro es que no aumente el número, que no se animen otros y renueven un poco el ambiente.
Si tuviera que elegir una me quedaría con la del Viernes por la noche en 24H, coordinada por uno de estos jóvenes despeinados que también están de moda.