En plena vorágine de corrupción, cuando cada día viene con su carga de miseria y codicia humanas, el presidente Rajoy se refiere a todo ello admitiendo que “pasan algunas cosas que no deben tapar otras”. ¿Qué necesita este hombre para reaccionar en serio y coger el toro por los cuernos?
Poco antes del diluvio universal alguien le dijo a Noé que no se preocupara, que sólo iban a caer cuatro gotas. En España- y en el PP- algunos, hartos ya de estar hartos empiezan a moverse y más vale que contagien a los demás haciendo que seamos capaces de iniciar una gigantesca tarea de limpieza, una catarsis colectiva, antes de que sea tarde.