En los conflictos bélicos internacionales España queda al margen dejando que otros países se impliquen. Pero no nos privamos de un apasionado debate entre nuestras fuerzas políticas.
El bombardeo en Siria de centros de producción de armas químicas (sin víctimas mortales) es un buen ejemplo. No se trata de alinearse con el im presentable Trump que, por otro lado, ha tenido el apoyo de Francia y Reino Unido y el respaldo de la OTAN y la ONU, sino de rechazar que un tirano masacre a sus oponentes haciendo uso, por segunda vez, de armamento prohibido.
Pues por aquí, el bloque de centroderecha, PP+CS, apoya la acción y los que compiten por ver cuál es más de izquierdas, PSOE+UP, se ponen escrupulosos y hablan de legalidad, olvidando a una población civil gaseada, incluidos los niños.