Es decepcionante que unos jueces de la Audiencia Nacional dejen en libertad a cuatro etarras antes de cumplir su condena.
Es insoportable ver en la calle al hijo de perra de Santi Potros que dedicó su vida a matar al mayor número posible de personas ( en Hipercor fueron 21, pudieron ser más).
Esta sentencia indigna a unos ciudadanos que hubieran preferido un destino diferente para estas fieras. También están en contra otros jueces, la Fiscalía y el Gobierno.
Creo que en estos casos hay que sustituir el aforismo jurídico “in dubio pro reo” por “in dubio contra reo”.
A estos jueces pseudoprogres hay que recordarles la queja orteguiana: “ No es esto, no es esto”. Ahora, el Tribunal Supremo tiene la palabra
Ni un día sin Podemos. Parece un imperativo nacional, un mantra colectivo. Estamos ante un fenómeno nuevo e inquietante y por eso mismo susceptible de análisis que, lógicamente, serán diferentes.
Hay una demanda creciente y sobradamente motivada de cambio, eso es obvio; lo discutible es que se perciba como protagonista y gestor de ese movimiento a Pablo Turrión. Parece inmaduro, cínicamente oportunista, arrogante; detractor del “sistema” pero elude impuestos y paga salarios de miseria con dinero negro.
En su entorno, uno es becario privilegiado y fraudulento; el otro, siempre agresivo, con el ceño fruncido por el odio.
Son casta endogámica, aparecen hasta en la sopa y cada vez serán más los españoles que imiten a Mafalda.
Es una tendencia que se impone fácilmente. En Lógica existe un tipo de falacia que lleva ese nombre, también está en el refranero: “por un perro que maté….”. Pero lo cierto es que cuando hablamos de seres humanos resulta imposible que todo un colectivo comparta una cualidad (la proposición universal afirmativa).
Menciono esto porque va siendo hora de dejar claro que la mayoría de los políticos no son corruptos, la mayoría de los sacerdotes no son pederastas, la mayoría de los catalanes no son independentistas, la mayoría de los empresarios no son explotadores, etc, etc.
Convencerse de lo contrario sólo sirve para debilitar unos sistemas referenciales que deben ser reformados pero no pueden ser eliminados.
Unamuno y Sócrates, dos personajes singulares. 2.334 años los separan y muchas cosas los unen. Volcados en su tarea de analizar críticamente la realidad que vivieron denunciando lo que no les gustaba, entusiastas hasta la terquedad.
Unamuno contradictorio pero siempre apasionado en sus pronunciamientos, Sócrates que no se doblega ante la Asamblea ateniense y prefiriendo “padecer una injusticia antes que cometerla” toma la cicuta y muere. A ambos se les ofreció la posibilidad de haber evitado el destierro o la muerte y renunciaron por no traicionar sus convicciones.
Testimonios que hoy se nos antojan difícilmente repetibles.
Sobre la mesa debería dar el presidente y decir “basta ya”. Sabe que no era la mejor opción para Valcárcel de cara a su sucesión. La deseada se la impidió un juez, la aséptica se la rechazó el presidente de la Asamblea y se vio forzado a esta tercera.
Seguro que el Sr. Garre- heredero de AVE, aeropuerto y consejeros imputados-cambiaría muchas cosas pero apenas se atreve a insinuarlo con ese lenguaje que A. Montiel ha llamado jocosamente “garretí”.
Quiere ser candidato en Mayo y cree que la sumisión le beneficia. Tal vez un golpe de timón lo fortalecería ante sus compañeros.
¿Aguantará mucho más sin darlo?
Hay comparaciones que resultan inevitables: Juan Pablo protegió a Maciel, fundador de los legionarios de Cristo (¡vaya nombrecito!) que era drogadicto y depredador sexual con niñas y niños, pero su congregación crecía y aportaba dinero/ Francisco arremete contra la pederastia y levanta el escándalo del clan granadino que, por cierto, era conocido y silenciado por ese obispo que se tumba en el suelo pidiendo perdón.
Juan Pablo viajaba a África, besaba la tierra y ofrecía consuelo espiritual prometiendo la igualdad en la otra vida / Francisco viaja al corazón de Europa y defiende en el Parlamento europeo la dignidad humana pidiendo que se luche contra la desigualdad sangrante y creciente que impera en el mundo.
Ya es tópico hablar de un mundo globalizado y mediático. También es normal leer: “el joven y mediático dirigente…” para referirse a líderes políticos. Si no eres joven, bien parecido, telegénico y dotado del factor V de los tests (comprensión y fluidez verbal), no puedes aspirar a un puesto relevante en un partido. Parece que se pretende elegir comerciales o vendedores antes que gente capaz de pensar y gestionar.
Hoy un político como Manuel Azaña es impensable. Se da preferencia al significante sobre el significado porque, no nos engañemos, eso es lo que demandan los ciudadanos de una sociedad anómica y acrítica.
¡Así nos va!
No veo tanto parecido entre Felipe González y el líder de Podemos como señala Ángel Montiel en su artículo. Para muestra tres botones: Provenir de un partido centenario o de manifestaciones callejeras y escraches. Tomar como referencia a presidentes de Francia y Alemania o a líderes tan bien dotados como Chávez y Maduro (aunque entiendo que hay que ser agradecidos). Activar todos los mecanismos necesarios para el ingreso de España en Europa, incluyendo la OTAN porque esto de la globalización hay que creérselo) o ser euroescéptico y decir que intentará sacar a España en cuanto pueda (con lo que está cayendo).
Un denominador común es que ambos llegaron en momentos que exigen cambios.
Ningún objeto del mobiliario urbano ha alcanzado el significado y la importancia de los contenedores de basuras. Son estorbo para quienes desean aparcar, causa de ruidos nocturnos cuando se vacía su contenido, codiciado objeto del deseo para ocupas antisistema, vándalos y pirómanos. Desgraciadamente también son la única despensa donde muchos obtienen sus alimentos.
¿Qué harán cuando estén fijados al suelo o soterrados en todas las ciudades? ¿Cuál será el nuevo símbolo de la guerrilla urbana?
Mientras tanto, la producción está garantizada y la demanda es creciente. Las empresas que los fabrican deben mostrar unas buenas cuentas de resultados.
De 12, 15 y 16 años. A las 7 de la mañana regresaban de una fiesta caminando por el estrecho arcén de una carretera y un energúmeno, borracho, las ha atropellado matándolas.
Hemos permitido que se consolide un modelo de diversión que pasa por la madrugada, la muchedumbre, el ruido y el alcohol (con esos ingredientes nunca se hará un buen cóctel); pobre de quien no se integre en él: si es el joven quedará marginado, si son los padres tendrán serios conflictos con sus hijos.
Podrían volver a los guateques de los 60: hogareños, menos gente y desahogo de hormonas adolescentes, que es de lo que se trata.
El Blog pretende ser un espacio abierto a la reflexión interactiva, propiciar un intercambio de puntos de vista, de valoraciones. La temática es abierta, pluridisciplinar y combina microartículos (en torno a 100 palabras) con otros más extensos.