Parece claro que la franquicia ha superado a la matriz, el Estado Islámico es más sanguinario que Al Qaeda. Son una amenaza mundial – a nosotros nos incluyen en su soñado califato- y se hace necesaria una gran coalición porque como dice Obama : “Esto no puede ser sólo la lucha de USA”.
La respuesta española es tibia ya que se recuerda la imperdonable frivolidad con la que Aznar nos involucró en aquella absurda guerra que buscaba armas inexistentes, sirviendo sólo para remover el avispero iraquí.
Pero en este enfrentamiento hemos de saber de qué lado estamos, quienes son nuestros aliados, para hacerlo sin complejos y con todas sus consecuencias.