Luchando en tierra, al modo clásico, se empieza a ganar batallas a los yihadistas de EI. Es verdad que las fuerzas internacionales bombardean previamente pero de nada serviría si no se complementa con una acción terrestre por parte de los ejércitos de ese territorio.
Ahora está ocurriendo en Irak donde ya han sido expulsados de enclaves importantes; pronto podría ocurrir en Siria si finalmente se logra apaciguar aquel avispero. El paso siguiente debería ser estrangularlos económicamente, no comprar su petróleo robado ni financiarlos desde los Emiratos árabes y así hasta reducirlos a la nada, que es donde tendrían que estar.
Para sus seguidores resultaría más difícil actuar en Occidente provocando una de esas matanzas que de vez en cuando realizan.