DISCURSOS DE AZAÑA
Su arma más poderosa fue su cerebro y el vehículo de expresión de su pensamiento: la palabra.
Construyó discursos memorables que pronunciaba en el Ateneo (que presidió), en asambleas de su partido Acción Republicana y, sobre todo, en el Congreso de los diputados. Surtían efectos inmediatos de aprobación y entusiasmo, desbloqueaba situaciones de lo más variopinto, desde las alianzas con otros partidos hasta la difícil aprobación de su política militar, pasando por irónicas respuestas a grupos de oposición.
Lo que no pudo frenar fueron los impulsos de una España torva, reaccionaria y vengativa que quería sangre y fuego.
Era un intelectual creativo y esteta, de trayectoria coherente e impecable. Desgraciadamente no triunfó, era imposible vencer a tantos enemigos, los de fuera y los de dentro. Murió en el exilio y allí, en Montauban, seguirán sus restos según contestó su sobrina-nieta a una pregunta mía.
Fernando Martínez Serrano 23-12-20
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Recuerdo en clase de ética (oj tempora, oh mores) hablarle preguntado quiénes serían las figuras políticas clave del siglo XX español para la posteridad. El primero que me contestó fue Azaña, lo cuál comparto plenamente. Del segundo ya no estoy tan de acuerdo…
Un saludo profesor.
Me alegro de que compartas esa opinión.
En cuanto al «segundo», sigo pensando que Felipe González fue un gran gobernante;superior a sus sucesores, de un partido u otro.
Veo que se acuerda bien. ¿Y Adolfo Suárez? ¿No fue una figura determinante al nivel de Azaña? En todo caso, es un debate legítimo.
Sin duda Suàrez fue una figura determinante.Estimuló desde el Gobierno la magnífica Transición que realizó el pueblo español.
Pero,sinceramente, me parece una figura menos sólida y relevante que Azaña.
Me refería a Suárez en comparación con González. Hablaremos cuando el covid nos lo permita.
Un saludo amigo.