Soy casi adicto al programa “Pasapalabra” de Tele-5(en realidad es lo único que veo en esa cadena). Si estoy en mi casa a las nueve menos cuarto, estoy viendo el “rosco”.
Habiendo conocido a muchos participantes me llamó la atención uno que se mostraba serio, sin concesiones, ágil, certero, amable con el presentador y el público, con voz grave, tímido y entrañable.
El programa se emite en diferido y resulta que había grabado un especial de Nochevieja pero él murió, inesperadamente, unos días antes. El 31 de Diciembre pudimos verlo- empató con su adversario- y ya sabíamos que había cambiado el círculo del rosco por el de la corona de flores.
Descansa en paz, Tomás.