El fiasco de las campanadas de Nochevieja en la televisión andaluza es una de esas anécdotas que se pueden elevar a categoría, sirviendo como ejemplo de una costosa administración autonómica.
Me imagino a la presidenta llamando al consejero de la cosa a las doce y un minuto para exigirle una cabeza.
El 24 de Mayo habrá que ver qué números marca: si algunos en Andalucía para consolidar un gobierno que puede peligrar o el de Ferraz, en Madrid, bien para felicitar a su Secretario general por los resultados en España o bien para decirle que se acaba el paréntesis y el PSOE no puede llegar así a Noviembre.
Se admiten apuestas.