Creo que la campaña electoral de las europeas arranca equivocadamente en el PSOE, que no debería centrarse en la tardanza por conocer el nombre del candidato popular. Está claro que esa es la estrategia del PP, que quiere una campaña de perfil bajo para que los votantes no analicen su gestión en los tres últimos años o les crezca la disidencia (a ver en qué acaba lo de Vox).
Como eso ya lo perciben los electores, el PSOE debería centrarse en su programa, en sus propuestas para lograr una Europa menos desigual y más cercana; sin dejar de resaltar que el balance del gobierno de Rajoy es claramente deficitario.