Desgraciadamente nos hemos acostumbrado a oír la expresión “gobierno en funciones”. No sé cuándo ni a quién se le ocurrió usar esa fórmula pero no deja de ser paradójico porque en una situación así es cuando más limitadas tiene sus competencias un gobierno, cuando menos funciona.
Con una lengua tan hermosa y rica como la nuestra podía haber buscado adjetivos que definen mejor la situación como, por ejemplo, interino, eventual, transitorio, provisional, fugaz, etc.
Y yendo al fondo del tema parece que se aplican demasiadas restricciones, se prohíbe tomar muchas decisiones que empiezan a alterar el funcionamiento de la Administración y a repercutir en la vida de los ciudadanos. Estamos batiendo un record de inoperancia y, más que en funciones, algunos parecen estar en las nubes.