En estos tiempos confusos resulta tranquilizadora la foto de Rajoy, Sánchez y Rivera. Son los líderes de los partidos más importantes que respetan incondicionalmente la Constitución y el principio de legalidad.
Lo criticable es que sólo aparezcan juntos para condenar el terrorismo o para defender la unidad territorial y la soberanía nacional.
PP, PSOE y C´S poseen votos y escaños suficientes para acometer los cambios necesarios- incluido el de la propia Constitución- que contribuirían a apaciguar ánimos y solucionar problemas pendientes.
Una vez realizados, se convocan elecciones, cada uno defiende su programa pero ya con la tranquilidad de que lo fundamental está resuelto; los ciudadanos votamos y “a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”.
La mayoría de los españoles lo agradecería.