Una masa de aire polar es la responsable de que 2017 haya comenzado en Europa con temperaturas bajísimas que provocan pérdidas, accidentes y muertes como hace tiempo que no se recordaba.
Esperemos que no sea un aviso de cómo podemos quedarnos según vayan produciéndose resultados a lo largo de un año marcadamente electoral.
En Holanda, Alemania y especialmente Francia crece una extrema derecha que puede tocar el poder (menos mal que los líderes de izquierdas son más inteligentes y responsables que nuestro ínclito Pedro Sánchez y no se atrincherarían en un estúpido “no es no” con los de centro derecha).
En cualquier caso, sus resultados no contribuirán a fortalecer Europa ni a dar estabilidad.
En España viviremos un año congresual partidista que también puede dejar helado a más de uno.