Parece que hacen de la provocación temeraria su bandera.
Ahora ha sido en la zona de Azca, en Perú, poniendo en peligro un bien patrimonio de la humanidad. Hace poco fue penetrando en el perímetro de seguridad de la plataforma petrolífera de Canarias. Antes, en Dinamarca, se colaron en un acto público burlando al equipo de seguridad, para montar otro numerito. Y así otros muchos casos.
No sé cómo se toman las decisiones en este grupo pero deberían expulsar a los responsables de estas actuaciones. Su objetivo puede parecer loable pero el fin no justifica los medios. Mientras tanto podían defender su causa con más seriedad o cambiar el nombre por el de Gamberreenpeace.