En el IV a. C Aristóteles negaba que pudieran acceder a la vida contemplativa, a la sabiduría y, por supuesto, al gobierno de la polis
En Atenas un gobernante que dice ser de izquierdas acaba de formar un gobierno en el que no hay mujeres y sí algún ministro homófobo y misógino.
La diferencia está en que han pasado 2.400 años y la mujer está plenamente incorporada a la sociedad (¿o no, Tsipras?.
Grecia se salió de su órbita y los siglos de contacto con el imperio otomano y el Islam han engendrado una mentalidad reaccionaria, machista.