Frase emblemática de Mayo del 68 en París para exigir cambios radicales.
En España se vive una situación política desastrosa que se acentuará con la crisis económica.
El comportamiento de Pedro Sánchez ya sólo se entiende desde el campo de la psicopatología. Su soberbia, su cinismo, su incoherencia, su desprecio por todo lo que no coincida con sus intereses… son cualquier cosa, menos normales.
Sigue gobernando porque con la derecha dividida el PSOE gana, aunque sea bajo mínimos, y ahí aparece él dispuesto a pagar a todos, en dinero o en especie.
Antes de que sea más tarde convendría activar la imaginación y, por ejemplo, convocar un Comité Federal que lo expulse del partido para evitar la degradación de las siglas, romper con Podemos y pasar la presidencia a una vicepresidenta que remodele el Gobierno, pida comprensión a PP y Cs y convoque pronto elecciones.